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Aquel 26 de Septiembre de 1975 |
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Escrito por Vicente P.
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Página 1 de 3  Sentados en el poyete del Banco Vizcaya en el centro de
Aranjuez, 9 jóvenes con edades comprendidas entre los
15 y 17 años, debatían que más se puede hacer para
salvar la vida de los 5 antifascistas condenados a muerte.
Ya habían tirado miles de octavillas,
realizado pintadas, mítines en las
puertas de los institutos. Habían
conseguido una gran movilización y
concienciar a muchos jóvenes de lo
criminal de la dictadura. Franco
parecía durar eternamente. Los
fascistas también estaban movilizados;
falangistas, policías, militares,
soplones, etc.
Todos sabían, más o
menos, que estaba pasando algo grave
y que el final estaba próximo. No solo
se peleaba por salvar a los compañeros, era la lucha final
contra el fascismo, después de 40 años se vislumbraba la
libertad.
Decidieron volver a tirar octavillas en la
calle principal y cuando anocheciera,
volver a realizar "pintadas". Aranjuez
estaba lleno de "Franco Asesino".
Los
fachas pintaban "Viva Franco" y se
repintaba añadiendo ASESINO. Llamar
a Franco asesino era un delito muy grave que los fascistas
no perdonaban, estaban muy excitados. La tensión se
masticaba en el pueblo.
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