MEMORIA HISTORICA ORT UJM

El jueves 4 de agosto a las 11 de la mañana teníamos mucha ilusión en encontrar los restos de nuestro compañero Severiano Clemente. Todos los indicios apuntaban a un sitio concreto. Después de tres años de investigación, de recoger numerosos testimonios, teníamos claro donde asesinaron a Severiano; delante de una tapia que existía, delimitaba dos fincas. Varios carlistas le conducían a La Toba y decidieron asesinarle, era Noviembre del 36.

A lo largo de la mañana encontramos los cimientos de la tapia, la expectación era enorme, la excavadora levantaba la tierra con mucho cuidado, era cuestión de tiempo que le encontráramos. A medida que terminaba la jornada y habíamos levantado la totalidad de la tierra colindante con la tapia, una pequeña frustración se empezaba a instalar en el ánimo, no en la aptitud. Más de 25 personas colaboran en las distintas tareas de la exhumación.
La camaradería y el optimismo es impresionante en este colectivo, la palabra rendición no existe en el Foro. Alfredo, nieto de Severiano, se le empezaba a ver algo inquieto, después de tanto pelear y de ver el esfuerzo generoso de todos los allí congregados, temía que no lo encontráramos.