MEMORIA HISTORICA ORT UJM

En 1964, la AST se incorporó de pleno derecho a la organización de las CC.OO en los diferentes lugares en los que estaba implantada. En Madrid, Luís Royo representó a los trabajadores de artes gráficas y Carmen Fraile a los del textil. En Cantabria, Manuel González Morante, vino a representar a ese territorio en la Coordinadora General de CC.OO constituida en Torrelodones en 1966. Las CC.OO. de Cantabria estaban conformadas por cinco representantes de AST, uno del PCE y otro sin filiación alguna.

Este hecho, fue fundamental en el desarrollo posterior de la AST a ORT. La decisión de colaborar de manera estable en CC.OO., con los “comunistas”, superaba una concepción sindicalista, unos miedos que todavía imperaban en la España de los sesenta y asumían una opción a la que no se habían atrevido ni la USO, ni otras formaciones surgidas del sindicalismo cristiano.

La AST estaba conformada por trabajadores de todas las ramas de la producción, su cabeza visible era Amancio Cabrero y otros once representantes de las zonas en las que había conseguido cierta implantación.

Progresivamente fueron incorporándose profesionales, provenientes de la FECUM, como Paquita Sauquillo, Jacobo Echevarría, José Folguera, Juan Garde, Juan Canét, y otros.

Otros, provenientes del mundo estudiantil, como Manuel Guedán, Manuel Fernández, Florián Macarrón, Carmelo Garitoandía…motivados por el ambiente de politización de las universidades.

Hacia 1965 fueron incorporándose trabajadores de la banca, el comercio y los seguros, a través del MCE ( Movimiento Católico de Empleados), con sede en la calle Cadarso.

La progresiva politización de sus miembros implicó su activa participación en huelgas como la de Bandas de Echévarri, en Bilbao, que duró 163 días ( desde noviembre de 1966 a mayo de 1967) y que dio lugar a una intensa movilización de apoyo y solidaridad de amplios sectores sociales.